Aunque en China, su tierra de origen, todavía es utilizado en la actualidad como perro de guardería, tanto de las casas como de los barcos de juncos, e incluso como manjar, en los países de otros continentes, el Chow está considerado como un perro de compañía. Posee un carácter muy fiero y reservado, que lo hace encariñarse generalmente sólo con su propietario, presentando siempre un aspecto limpio y siendo fácil de educar, aunque se adapta muy mal a vivir exclusivamente en la casa, debido a que tiene una gran necesidad de amplios espacios donde poderse mover.